la motivación es la zanahoria que queremos comer

la motivación nos hace querer conseguir el premio

En el año 1969 la motivación de los Estados Unidos por llegar a la luna era la de ser ellos los primeros. Igual que la de los rusos. Se trataba de un motivación externa, circunstancial. El hecho en sí era demostrar al otro que ellos eran mejores y por conclusión, y como propaganda, su sistema político.

A veces pensamos que la motivación tiene que ser algo interior, algún valor ético que nos mueva, pero en la vida esto no es así. La motivación viene de muchos factores externos y también internos, pero quizá los externos sean los más numerosos. A esto lo llamamos las modas. Y el hombre, como ser socializado, considera mucho las razones sociales para no ser criticado y ser aceptado por el grupo.

El hecho es que el hacer cosas es producido por la motivación. Y esta puede ser producida por muchos factores (ej.: valores, circunstancias, personajes, venganzas, iras, envidias, etc.).

Así nuestra competencia puede ser nuestra motivación y el hecho de dar lo mejor o lo peor de nosotros puede influir y motivar a los que nos conocen, a los que nos rodean, a los que nos ven y nos escuchan.

Seguramente la motivación de EE.UU y la URSS no era la mejor, pero sí fue la que les presionó para dar lo mejor. No obstante, si la motivación final hubiera sido hacer de este planeta un mundo mejor, seguro que la motivación de unirse en una misión los mejores científicos de las dos potencias del momento buscando el bien común, hubiera hecho que ambos países, y por extensión todo el planeta, hubieran salido ganando. Pero la motivación es lo que tiene, que está abierta a cualquier corriente tanto positiva como negativa.

Pues bien, nosotros también podemos buscar soluciones y resolver problemas, pero para ello primero mejor buscar nuestras motivaciones y reconocerlas. Quizá nos llenen en un primer momento, pero si son buenas motivaciones nos servirán para siempre, y si no son buenas, sino malas, nos servirán para el momento y nos dejarán una vida peor.